La Comercial rinde homenaje a sus promotores, Pedro y Domingo de Aguirre, en el centenario de su muerte

Este año se cumple un siglo del fallecimiento de Pedro y Domingo de Aguirre, cuyo legado hizo posible el nacimiento de La Comercial en 1916. La Fundación Vizcaína Aguirre, dirigida por sus herederos, y la Facultad celebraron el pasado 29 de noviembre en su homenaje una jornada sobre internacionalización. Una aventura que los Aguirre, ejemplo del afán de superación del empresariado vasco, emprendieron con gran éxito hace 150 años.

La jornada ‘Internacionalización de la Empresa Vasca. Una historia con futuro’ contó con un reputado plantel de ponentes. En una primera parte, Juan José Durán Herrera, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, José María Lacasa (pr. 71), responsable de Relaciones Internacionales de la CEOE, y José Luis Larrea, presidente de Ibermática y del Instituto Vasco de Competitividad, hablaron sobre empresa vasca y española e internacionalización. En la segunda, José Ignacio Goirigolzarri (pr. 77), consejero delegado de BBVA, y José María Aldekoa, presidente de MCC, comentaron la exitosa trayectoria de internacionalización de sus respectivas organizaciones.

En su intervención, titulada ‘La geografía de la empresa internacional española’, Juan José Durán Herrera repasó la evolución en términos de internacionalización de la multinacional española, que comparte con las demás «una clara vocación americana ». En sus primeros pasos hacia el exterior, la empresa española apostó «con acierto » por América Latina, expansión «sin la cual muchas empresas de servicios, financieras, de comunicaciones, serían hoy filiales de multinacionales extranjeras». La llegada del euro favoreció una mayor expansión hacia Europa, destino preferente
desde 2001 de la inversión directa española en el exterior.

El periodo 2004-07 ha conocido importantes adquisiciones de empresas españolas en Europa, América y otras localizaciones, y hoy «es normal que las empresas españolas sean noticia» por su presencia en los más importantes rankings internacionales.

En cuanto al País Vasco, es la segunda comunidad autónoma tras la madrileña en salida y entrada de inversión, procedente en buena medida de un sector industrial con intensidad tecnológica media/alta.

Respecto al efecto en la economía española de la inversión directa en el exterior, Durán explicó que «todavía no hay una masa crítica suficiente de internacionalización como para transferir la productividad que se genera fuera», aunque «sí se observa ya un efecto positivo» en la correspondencia entre inversión y PIB. También señaló que el 86% de la inversión española en el exterior «parece provocar» un ‘efecto sustitución’ sobre las exportaciones. Si en 1993 éstas últimas eran superiores a la inversión exterior, en 2005 se habían igualado.


Dinamismo

José María Lacasa llamó la atención sobre el «gran dinamismo de nuestras empresas en el exterior» durante su ponencia ‘La empresa española ante la economía global’. La tasa de apertura de la economía española ha pasado del 36% en 1986 al 60% actual; las exportaciones se han multiplicado por 2,5 en dicho periodo, y las importaciones se han triplicado. La inversión directa española en el exterior supone hoy el 10% del PIB, y de ella dependen siete millones de puestos de trabajo en España. «Estamos moviéndonos en unas cifras espectaculares, difíciles de imaginar en
1986», subrayó. Lacasa puso sobre la mesa cuatro retos a superar. Señaló la urgencia por «mejorar la competitividad exterior de la economía española», impulsando actuaciones para avanzar en el terreno de la I+D+i, infraestructuras, formación, regulación… En este contexto, una asignatura pendiente es optimizar la coordinación entre los agentes promotores (ICEX, Cámaras de Comercio…) para evitar «dilapidar recursos».

Otro de los retos será corregir la «excesiva dependencia» del comercio exterior y
las inversiones españolas de la UE. Con este objetivo, la CEOE ha lanzado el Plan Integral de Desarrollo de Mercados, con el que se intenta desviar la inversión a países como Estados Unidos, Brasil, Argelia, Marruecos o China. Una labor «lenta», pero que ya «se nota». El tercer reto es aumentar el «escasísimo» número de empresas que habitualmente actúan en los mercados internacionales (77.300 en 2005), y por último, «hay que hacer un esfuerzo para reposicionar a España como polo de atracción de inversión extranjera», ámbito en el que el país «está perdiendo
posiciones de forma muy importante».


Empresa vasca

José Luis Larrea, presidente de Ibermática y de Orkestra, Instituto Vasco de Competitividad, radiografió la experiencia vasca en el terreno de la internacionalización a partir de la base de datos «parcial» contenida en el Catálogo Industrial y de Exportaciones del País Vasco 2006. En los últimos quince años, se ha producido un crecimiento notable de la actividad internacional de la empresa vasca, que hoy exporta el 30% del PIB, fundamentalmente a mercados europeos.

Los sectores más exportadores son los del metal y su manufactura, maquinaria y material de transporte. En cuanto a inversión exterior, se produce «básicamente a través de implantaciones
», cuyo número se duplicó entre 2000 y 2006 y que en su mayoría se desarrollan en países industrializados. En sus conclusiones, Larrea advirtió sobre la concentración por sectores y geográfica de la actividad internacional vasca, y la incidencia negativa que supone la escasez de empresas grandes, las mayores implantadoras en el exterior, en la comunidad autónoma. Insistiendo en la falta de datos sobre el fenómeno, el presidente del IVC subrayó la necesidad de ahondar en la investigación y análisis de los procesos de internacionalización vascos. «El estado de la cuestión es muy desilusionante científicamente hablando», lamentó.


BBVA

La jornada continuó con la exposición de dos casos de éxito en procesos de internacionalización.
José Ignacio Goirigolzarri repasó la aventura internacional de BBVA, que arrancó en 1995 en América Latina y hoy vive una ‘segunda ola’ con la vista puesta en Estados Unidos y Asia. Goirigolzarri dividió la primera etapa de internacionalización de BBVA en dos fases: la primera finalizó en 2001, tras una inversión de 6.700 millones de dólares, y tuvo como resultado «un posicionamiento irrepetible»; y la segunda se prolongó hasta 2004, periodo en el que el banco acometió una «reconfiguración organizativa» con «cambios extraordinarios » en la cultura de la entidad.

Hoy, BBVA está inmerso en su segunda gran ola de internacionalización, centrada en Estados Unidos y Asia. El mercado norteamericano «para nosotros ha sido siempre una ilusión», definió Goirigolzarri. En los últimos tres años, el banco ha desarrollado numerosas operaciones, tras las cuales «hoy gozamos de una plataforma única, la más importante del sur de Estados Unidos», con el 80% del volumen de negocio en Texas y Alabama, dos estados con crecimientos diferenciados respecto a la media nacional.

En Asia, en pleno proceso de internacionalización iniciado hace dos años, el banco se vio sorprendido por «una gran oportunidad »: la posibilidad de ser socio financiero, como finalmente ha sido, del grupo industrial más importante de China, CITIC Group. El proceso dura ya 18 meses y «los resultados se verán en el medio plazo », pero facilita al banco «una posición única ». «Estamos configurando una franquicia, una plataforma para atacar el mercado asiático », apuntó Goirigolzarri.

El consejero delegado de BBVA ofreció a continuación algunas reflexiones sobre los movimientos que vislumbra en el proceso de internacionalización del sistema financiero, y para ello diferenció dos tipos de operaciones, a través de adquisiciones o fusiones, aunque las conclusiones fueron básicamente las mismas: la generación de valor como objetivo fundamental frente a la mera búsqueda de dimensión, y la relevancia de contar con un equipo «reconocido por el mercado» y «capaz de gestionar la complejidad».

MCC

El último ponente de la jornada fue José María Aldekoa, que habló sobre el proceso
internacional de MCC a través de tres ejemplos, ofreciendo valiosas enseñanzas desde la experiencia. La corporación ha analizado recientemente las actuaciones internacionales de cincuenta empresas de su grupo industrial para llegar a una serie de conclusiones sobre las diferentes etapas del proceso de internacionalización.

En primer lugar, Aldekoa subrayó la importancia de analizar «si tengo que ir fuera o no, y luego decidir adónde», porque por ejemplo, «ir hoy a China es ya llegar tarde». A su juicio, contar con un modelo de gestión «global» es «fundamental» para tener éxito en la aventura internacional.
Además, es imprescindible planificar con escrupulosidad el proceso de implantación, acertar en la elección de los directivos desplazados y los socios, y vigilar todos los aspectos relacionados con la financiación.
Aldekoa aportó tres ejemplos de internacionalización. Por sectores, el de Mondragón Automoción, cuya experiencia le llevó a advertir que «la internacionalización debe estar integrada en un planteamiento estratégico previo, con el que la empresa tiene que posicionarse». Para el segundo ejemplo eligió un destino, China, en el que «no hay fórmulas válidas para todo el mundo», y para
el tercero se centró en una empresa, Copreci, y su evolución desde su nacimiento en Aretxabaleta en 1963 hasta ocupar hoy en día una posición de liderazgo mundial con presencia en varios países.
Como conclusión, Aldekoa definió la internacionalización como «un medio» que debe «estar dentro de la estrategia global» de la empresa y que debe propiciar un «mantenimiento y generación de empleo adecuado al desarrollo del entorno». El Rector de la Universidad de Deusto, Jaime Oraá, clausuró la jornada con palabras de agradecimiento a la Fundación Vizcaína Aguirre por su incansable apoyo a La Comercial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *