El presidente de la Fundación Vizcaína Aguirre, Rafael de Icaza entrevistado por la asociación Deusto Business Alumni
“No sé si en sus sueños hubiesen imaginado lo que iba a ser La Comercial”
En el periódico de Deusto Business Alumni acaba de ser publicada la entrevista realizada a Rafael de Icaza, presidente de la Fundación Vizcaína Aguirre.
En el transcurso de la conversación hizo un repaso a todos sus recuerdos de su paso por la facultad, además habló sobre la utilidad de formar parte de Alumni DBA y de lo que va a suceder en 2016 con motivo de la celebración del centenario de la Fundación Vizcaína Aguirre y Deusto Business School.
A continuación la entrevista realizada a Rafael de Icaza en la Sala del Patronato de la Fundación la tarde del día 25 de noviembre de 2015.
La Fundación Vizcaína Aguirre celebra en 2016 su centenario con Rafael de Icaza como presidente. 100 años de cuatro generaciones, en los que el primer acto de la Fundación fue la creación de La Comercial. En esta nueva etapa han modificado los plazos para regir y creado un código de buen gobierno.
La Fundación Vizcaína Aguirre cumple 100 años. ¿Cómo han sido? ¿Cómo prevé el futuro?
Sólo soy el cuarto presidente, lo que significa que ha habido una media de unos 32 años de presidencia de los tres anteriores. Nosotros hemos planteado algo completamente distinto, periodos de tres años en los que se pueden regir otros tres más. Además, hemos hecho un código de buen gobierno, nos hemos repartido los cargos de presidente, vicepresidente, secretario, etc. Lo hemos “casi profesionalizado”. Respecto al futuro, no preveo ningún cambio radical. Es una fundación que está muy dirigida hacia su principal beneficiario: La Comercial. Está en nuestros estatutos, es nuestra vocación y hasta ahora ha ido bien. Además, los estatutos son muy claros y en el mundo moderno no son tan fáciles de interpretar. Son aportaciones a ciencias, letras, artes e industrias en Vizcaya.
¿Cómo se va a celebrar?
Estamos terminando la escritura de un libro sobre los 100 años de la Fundación. Y además, estamos preparando algunos eventos, pero nada ostentoso ni espectacular.
Y además, también se conmemoran los 100 años de La Comercial.
Creo que los visionarios que tenemos aquí detrás (los hermanos Aguirre), no sé si en sus sueños hubiesen imaginado lo que iba a ser la escuela de negocios. En aquella época no había una escuela donde se educasen gestores, y ellos lo vieron.
¿Cómo fueron sus años de estudiante?
No recuerdo que conscientemente eligiese venir a estudiar a La Comercial, lo tuve clarísimo desde muy joven. Sin embargo, sí había cierta presión familiar, el busto del bisabuelo lo veía todos los días. Además, recuerdo que en la primera clase el profesor pasó lista y cuando señaló mi nombre me dijo: “yo conozco mucho a su padre”. Me sentó fatal, porque no sólo él me conocía, sino que los 70 compañeros de clase se giraron. Pero he de decir que todos los profesores me trataron como a uno más, nunca noté diferencias.
¿Cómo valora la labor de Deusto Business Alumni?
Me parece muy importante. Cuando estaba estudiando no tenía muy claro lo que era, pero cuando vine como presidente de la Fundación a un evento en la DBS, se me acercaron varias personas, alguna de renombre, y me comentaron que habían estudiado en La Comercial gracias a las becas y las ayudas que daban la Fundación y la asociación. Para mí fue revelador.
¿Qué consejo daría a los estudiantes?
Que ni se les ocurra salirse de la asociación, la labor que realiza es muy importante y nuestra cuota anual es muy reducida.
Y que algunos se dediquen a los Recursos Humanos. Antes no se inculcaba, y si la DBS incidiese más en ese tema, les vendría mejor a los jóvenes ya que muchos van a alcanzar puestos de responsabilidad. Digamos que el 80% de los graduados van a gestionar equipos, y algo habrá que enseñarles.